martes, 13 de julio de 2010

Dios nos hizo diferentes

TEO 4 Dios nos hizo diferentes.


Cuando comencé a adentrarme en las cosas del espíritu, todo me sorprendía hasta tal punto que me parecía imposible y llegaba a bloquearme.

Con el tiempo me he ido tomando mayor consciencia de todo ello y la tensión se ha ido sustituyendo de comprensión y admiración.

Cierto es que creo que Dios tiene mucha paciencia conmigo, aunque también la tiene con el resto de los hermanos. No quiero que ellos sean menos que Yo y Yo menos que ellos.

Una de las cosas que más me maravilla es como el Dios nos hace vivir en una realidad adaptada a cada uno de nosotros.

Si fuese honesto, no sé si todos somos iguales a los ojos de Dios, yo creo que Dios nos ama a todos profundamente, pero luego la vida nos la prepara algo diferente a cada uno de nosotros. Si pensase según el mundo y su ley de derecho diría que todos los hombres son iguales ante la ley, pero no es cierto pues nuestras vidas son todas diferentes; influenciadas por la familia de la que venimos, nuestras capacidades, nuestras motivaciones… todo esto es muy complejo y en el fondo tal vez no equitativo.

Todos estos eran mis pensamientos, hasta que poco a poco Dios me ha ido cambiando mi mirada para intentar entender la realidad interior y desde entonces se ha abierto un mundo rico, maravilloso y que ha hecho bello lo diferente.

No puedo decir que siempre lo entienda en toda su plenitud y muy probablemente este saber no esta reservado para muchos o tal vez para ninguno, pero sí se que mi mente y mi corazón están en él. Es cierto que en muchos momentos me encuentro "perdido" por no poder entenderlo con toda su plenitud, por miedo a inseguridad hacia el futuro, por no sentirme digno de lo él.. pero también es cierto que solo Dios nos conoce tan profundamente y tan en detalle como nadie más podría hacerlo.

Así, ahora sé que Dios conoce el mundo y el mundo no es sino instrumento para los suyos, una herramienta que no es importante en si misma sino para el fin que ha de conseguir en nosotros.

Así, la verdadera realidad es la realidad interior del hombre en el mundo, la que el hombre vive y la que Dios conoce, la realidad a la que en el fondo nos hace enfrentarnos para permitirnos crecer en él.

Y Dios ha hecho que cada uno de nosotros vivamos en una realidad diferente, y esto es digno de la mayor admiración. En el fondo todo está pensado para que en este mundo todos tengamos una realidad hecha a medida, pensada, diseñada para cada uno de nosotros.

En el fondo Dios ama la diferencia. No creo que Dios nos haya hecho a todos iguales, sino a todos diferentes, a todos especiales. Necesitamos sentirnos especiales y diferentes porque en realidad lo somos, pero tambien somos iguales: todos y cada uno de nosotros somos iguales en que Dios nos hizo especiales y diferentes.

Y sin embargo Dios quiso que compartiésemos una parte con él, que una parte de nuestro ser fuese exactamente la misma, que una parte de nuestra realidad no pudiese ser nunca diferente sino siempre la misma en todos nosotros. Dios quiso poner en nosotros su amor, ese amor que entiende de forma clara y profunda en el corazón que los demás son más importantes que no mismo y que se recoge cuando se da y no cuando se recibe. Dios quiso que esa forma de ser estuviese en nosotros y hace que toda nuestra realidad esté encaminada a entender su amor en nuestro corazón, que no sea algo intelectual sino grabado en el corazón de cada uno.

Dios nos hizo especiales y pero nos quiere iguales a él en lo más valioso.

Admiro profundamente la verdad de Dios.

Ruego a Dios que nos permita descubrir su amor precioso en nuestro corazón y vivira través de él todos y cada uno de los días de nuestra vida.

Que el espíritu de Dios este siempre vivo en nuestro corazón.






domingo, 27 de junio de 2010

El premio de Dios

Si mirase hacia adentro, en muchos momentos vería que una parte de mi corazón se queja continuamente.

Unas veces porque miramos a las equivocaciones que hemos cometido, otras veces inundados por el miedo a nuestra propia sensación de impotencia, en otras porque tenemos duda de si tendremos la fortaleza suficiente para salir de una u otra situación y en muchas de ellas le preguntamos a Dios porque me encuentro así, porque me has abandonado.

Y en el fondo, la pregunta tiene toda la razón del mundo, el mismo Jesús se lo preguntó antes de morir. Tal vez a Dios le agrada dejarnos sentir solos por un momento para probarnos, para que nuestro amor se entregue total y ciegamente a él.

Creo que en el fondo él nos busca más a nosotros más que no nosotros a El que nosotros somos su premio. La biblia lo dice, "mira que yo llamo a tu puerta", y si lo hace no es como advertencia sino para decirnos la verdad. Que nos busca, que somos su premio, que nos quiere cerca de él.

Bien es cierto que nada acontece en el corazón del hombre sino es con nuestro consentimiento, pero ¡como me gustaría saber cómo abrir el corazón!, saber ver el momento preciso en el que llaman a las puertas de tu corazón y saber también aceptarlo.

En verdad, que Dios ha de ser admirable a nuestros ojos, que todo lo que nuestro corazón vea será entonces asombroso y sorprendente pues va más allá de lo que nuestro corazón está acostumbrado a ver y sentir. Por eso, creo en un Dios que me busca constantemente, y siento pena no por no poder corresponderle, pero Yo en el fondo admiro profundamente ese Dios que me busca, ese Dios que considera que estar cerca de él no es sino su propio premio, su ganancia porque vuelvo a él.

Dios mío, cuanto cambia esto la realidad que nos han enseñado desde pequeños, lo que nos han inculcado en nuestro corazón, esa realidad en la que tenemos que ser y estar siempre limpios a los ojos de Dios. Pues bien, Dios sabe mejor que nosotros que no somos limpios a sus ojos, que ninguno de los nosotros lo es y sin embargo nos busca constantemente. Esta es su GRANDEZA, que Dios nos busca estemos donde estemos.

Acaso no sale a buscar su oveja perdida.

Acaso no se alegra cuando viene su hijo prodigo perdido durante mucho tiempo.

Así es el amor de Dios, que nos ama sobre todos nuestras faltas y debilidades, un Dios para el que nosotros somos su premio.

Que dios con toda su gracia nos abra el corazón a la sabiduría de su amor

lunes, 14 de junio de 2010

Dios te ama por lo que eres

Todo me cuesta mucho esfuerzo, es como si estuviese arrastrando un fardo pesado.

Todo cuanto intento iniciar me cuesta mucho. Tal vez sea por la tarea en si o tal vez sea porque no mi ser no está en sintonía con la tarea, pero al fin y al cabo mi sensación es de cansancio.

Y lo curioso, es que Yo ya considero que es mi situación habitual, mi forma de vivir, creo que no sabría vivir sino estuviese emocionalmente cansado. Me he acostumbrado tanto a ello que no sabría hacerlo de otra forma.

Tal vez sea que me he acostumbrado a llevar cargas sobre mí, por eso ansío la sensación de libertad, de volar, sentirme sin ataduras, sin la sensación de que lo que haces no agrada a alguien y te lo puede recriminar o de que no llegas a hacer las cosas como tienen que estar hechas.

No significa esto que haga las cosas bien, es muy probable que estén mal por han pasado por la trituradora de mi cansancio y desesperanza. Es muy posible que no estén bien, así que a qué quejarme, al fin y a la postre no están bien hechas.

Me llaman la atención estos círculos viciosos…

Yo quiero encontrar mi lugar, el lugar en el que lo tenga dentro, si lo encontrase, tiene sentido, el lugar donde lo que uno es tiene valor para los demás y para mí mismo, ese lugar en el que uno encaja a la perfección porque está hecho para ti. Ese lugar lo ansío con todas mis ganas.

También echo de menos el amor, con la mano en el corazón, reconozco que no lo tengo. Sé que existe, que está muy cerca pero no lo tengo conmigo, tal vez llegue. Tal vez sea unas semanas o unos meses antes de morir y entonces en ese momento ansíe un poco más de tiempo para expresarlo y decir eh!, lo tengo, ven comparte, mira que es para ti también, mira que la vida es diferente con los ojos de ese amor. Yo reconozco que no lo tengo, pero se profundamente q que existe.

Reconozco mi falta de fortaleza, mi dificultad para tomar decisiones, mi sensación de inseguridad continua, mi falta de saber que quiero y de decidirme por un camino desde el corazón… ninguna de esas cosas las tengo, así que muchas veces me pregunto ¿Qué tengo? ¿Qué vale dentro de mí?

Los que están cerca y me quieren dicen que ven la obra de Dios en una persona, que cuando ven lo que me ocurre, lo que digo, lo que siento, en el fondo ellos mismos necesitan cuidarme y con ello se manifiesta la obra de dios en mí. Pero a mí me parece volver a un sin sentido porque al final yo sigo inmerso en mi incertidumbre, mi inseguridad, mi falta de decisión y mi desesperanza. Tal vez si fuese cierto sería un consuelo, pero incluso para eso necesitaría tener la certeza de que eso es lo que quiere Dios de mi, y no lo entendería porque para que tenerme como una hoja al viento, sin paz…

Creo que es momento de dar un pequeño paso adelante, y lo doy porque sé que nada está oculto a los ojos de Dios, ni uno solo de mis pensamientos, deseos, dudas, frustraciones, experiencias están ocultas. De hecho creo que cuando todo pase, cuando ya no estemos aquí, ni una sola de estas cosas estará oculta a los ojos de los otros, así que en cierto modo no es sino comportarse de forma real, tal y como realmente el espíritu es.

Bien es cierto que la paz del espíritu proviene cuando uno es aceptado, cuando se siente que tiene valor haya hecho lo que haya hecho, que lo que ha llevado tras de sí ya no importa y lo que importa es uno mismo. Y esta es la gracia de Dios que ve más grande a sus hijos que a las equivocaciones que hayan cometido. Para mí este es parte del misterio de andamos siempre buscando y que no queremos aceptar, que nosotros tenemos un altísimo valor para Dios, que nos amo porque lo que somos, por nosotros mismo. Nos cuesta mucho aceptar esto, de ahí la confusión del pecado, porque el pecado, las culpas, los miedos, las dudas,… todo ellos nos aparta de la verdad de que nosotros, y no nuestras obras es lo que Dios ama especialmente.

Estoy plenamente convencido de que hay mucho mas, pero yo no llego a conocerlo, mi inteligencia y mucho menos mi corazón llega a aprehenderlo, a hacerlo mío. Porque Yo también creo en las obras de los hombres que le dignifican y le hacen grande frente a los demás y ante Dios, pues por sus frutos conoceréis el árbol. Pero Dios ha reservado su mayor amor para los más débiles, para los que necesitan que se les tenga en brazos, que se les cuiden que sepan que valen hagan lo que hagan.

¿Como Dios conjuga todo esto? Amigos míos esto pregúntenselo a él.

La paz de Señor sea con vosotros.


viernes, 11 de junio de 2010

Acabo de comenzar mi direccion espiritual. Curiosamente no es lo que uno piensa desde fuera, algo que es de gente extraña, fuera del mundo, llevados porque no se adaptan a él.
Mas bien diría que para mi es mas una busqueda de uno mismo y de lo que habita dentro mi.

Cierto es que todos lo que buscan esta direccion tal vez no esten plenamente adaptados, y en el fondo quien lo está. Lo cierto es que creo que para cambiar, necesitamos una transformacion profunda, que nos sane desde lo mas profundo de nuestro corazón, y para ello, es necesario abrir el corazón y sacar todo lo que hay dentro.

En el fondo no ocurre nada, no hacemos sino que hacer lo que nuestra propia naturaleza nos pide como si de un impulso esencial e irresistible se tratase. Y digo bien "irresistible" porque en realidad nada esta oculto, todo esta a la vista de Dios, y todo, a la muerte, esta a la vista de los demas, así que ¿para que esconderse en uno mismo?, para que intentar ocultar lo que en el fondo no puede ser ocultado.

Doy gracias a Dios porque me ha buscado una persona con la que poder hablar, una persona de la que tengo la sensacion que puedo compartir lo que subyace en mi corazón.

Te doy gracias padre por estar conmigo, y a ti mi amigo, mi rey por acompañarme y tratarme como tal, como un amigo.

viernes, 4 de junio de 2010

De dios y los hombres

De Dios proviene el amor precioso, aquel que ve mas alla de nuestras acciones, de nuestros miedos, de nuestras inseguridades, de nuestras ofensas a Dios, a los que nos rodean y a nosotros mismos.

Pero Dios ha querido que compartamos como hermanos, que estemos el uno en el otro. Nos ha hecho de una naturaleza que nos hace importantes no solo para él sino para el resto de nuestros hermanos. Pues provenimos del mismo padre.

Asi, aunque Dios todo lo tiene perdonado antes de que ocurra pues ya lo conoce, el perdon del nombre viene del perdon a sí mismo, del perdon a Dios y del perdon a los hermanos que tenemos cerca.

No podemos llegar a la paz de Dios si albergamos resentimiento, odio, deseo de venganza contra el que nos ha ofendido, pues eso mismo nos esclaviza y no permite que el amor de Dios florezca en nosotros. Nosotros mismos construimos nuestra propia carcel dentro de nosotros, encerrados en nuestro rencor.

Aquel que se libera, lo hace de si mismo, y de todo lo que en su corazón mora, de todo lo que le aprisiona.

Le pido a mi padre que nos enseñe a romper con las ataduras que moran en nuestro corazón para que podamos ser libres ante nosotros mismos, ante los demas y ante Dios.

domingo, 3 de enero de 2010

¿Que sale de nuestras manos?

Comencemos por un tópico:
"Vivimos hoy una sociedad cada vez mas deshumanizada"

Pero un tópico, no tiene por que dejar de ser cierto.

Ahora, la competitividad cada vez mas feroz, la necesidad de hacer muchas cosas a la vez, de destacar y a la vez estar a la altura en muchas facetas de nuestra realidad, nos esta consumiendo poco a poco el tiempo y las fuerzas, sobretodo nuestra fuerza interior, aquella que nos mantiene con ganas, que nos levanta con ilusión cada día, y nos da la energía de seguir adelante con lo que nos surge cada día.

Las empresas se están convirtiendo en grandes corporaciones con sistemas de trabajo en los que las personas no ven con claridad lo que sale de sus manos. El resultado final del trabajo no nos refuerza porque no lo vemos, sino que nos lo hacen ver otros. Ahora el trabajo depende no de lo que hacemos sino del juicio del que lo recibe, no es una mesa que elaboramos, o una trabajo que una vez terminado demuestra por si mismo que funciona y lo hace bien... cada vez mas nuestro trabajo se valida por el juicio de otros....

Y he aquí donde radica el problema, pues los otros no son jueces ecuánimes, sino que están movidos por sus propios intereses,... ¿como pueden entonces ser verdadero su juicio?... evidentemente no lo es, pero nos lo hacen creer así.

¿existe deshumanización?, Si por supuesto.

Primero porque hemos introducido el sistema producción en serie de la fabrica a la empresa y se manifiesta en gestiones, relaciones, ideas, proyectos,... en la mayoria de los casos intangibles que son mas o menos ciertos dependiendo del punto de vista e interes de los otros.

Segundo porque cada persona lucha por si mismo, por su lugar y en esta lucha de manera mas o menos consciente se lleva por delante a aquel puede suponer un riesgo. Ni mas ni menos,... cada vez más formamos parte de esta lucha entre nosotros mismos, en las que valoramos y medimos las fuerzas de los otros para tomar partido a nuestra conveniencia... . Pero a la postre y lamentablemente estamos dentro de este conflicto.

No es de estarañar que vemos angustias, ansiedades, tristezas, depresiones, desilusiones... porque el esfuerzo no siempre tiene el resultado esperado.

Estamos ante un hombre cada vez mas "indefenso" ante su entorno, y esta indenfension, esta falta de control sobre lo que nos rodea nos mina y rompe. No se traba del control sobre los demas, sino del control de uno mismo, de entender que lo que hace lo hace bien.

Lo que hoy haces bien, mañana puede estar mal y en este estado de vida la incertidumbre, la angustia y por ultimo la depresion estan servidas.

La sociedad esta devorando al hombre, una sociedad utilitarista en la que vales si estas a la altura de las circunstancias y estas cada vez son mas hostiles, en la que al hombre se le valora cada vez mas por lo que es capaz de producir, extrayendo todas sus fuerzas y sus intereses por una causa ficticia, en muchos casos deshumanizada y al servicio de lo economico mas que al servicio de las personas.


Es una pena que no veamos el fruto de nuestro trabajo de cada día, y que ese trabajo nos diga por si mismo !lo has hecho bien!, y que no sea un trabajo destinado al bien de otros.